Chapultepec es territorio de todos los mexicanos. Encontramos al caminar entre sus verdes rejas una gran variedad de fauna endémica de la Ciudad de México. Se nota que allí no hay distinción de clases; barrios populares disfrutan al igual que supuestas clases acomodadas. Comerse un chicharrón con tantita salsa es lo que antecede a la subida al castillo de Chapultepec.
Este museo de historia me parece imonente por haber vivido la misma historia que cuenta. Está dividido en dos secciones:
El museo nacional de historia, que nos muestra fragmentos importantes de la historia oficial de México. Todo por orden cronológico.
El inmueble dieciochesco también cuenta con una amplia sección que conserva las habitaciones ocupadas por Maximiliano de Absburgo así como las del general Porfirio Díaz.
Aquí presentamos algunas de las piezas que llamaron nuestra atención a lo largo de nuestro recorrido.
Al inicio de esta entrada se encuentra la pintura de José clemente Orozco que se titula "La reforma y la caída del imperio" que plasma de manera contundente el setimiento de dominancia de Juárez en su tiempo. Se encuentra en la sección del museo de Historia.
Abajo se aprecia una toma del castillo desde la rampa para el acceso.
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